Ramón García Romero (1941-2013)

Ramón García Romero nace en Córdoba y, desde muy pequeño, sintió una especial inquietud artística hacia el dibujo, las formas y el color. Esta inquietud le ocupó toda su niñez. Le surgió de forma espontánea. Sus juguetes fueron lápices de colores, témperas, acuarelas y finalmente los óleos.

 

Con esta vocación empieza su educación para su formación artística junto con su maestro Rafael Bernier Soldevilla, hombre entregado a la enseñanza. Junto a él descubrió un mundo apasionante entregado al dibujo, a la ejecución los pergamino miniado y caligrafiado, la realización de un cuero repujado, modelado e incisado, la traza del dibujo arquitectónico, la pintura al óleo... y el guadamecí.

Apasionado por el mundo de la piel y sus posibilidades como vehículo de arte, profundiza, encontrándose que la técnica originaria del guadamecí omeya, estaba totalmente desaparecida. Desde entonces, pone todo su tesón y esfuerzo, y se entrega a una larga investigación del guadamecí omeya en el Tiempo y en la Historia, que tras un intenso trabajo recupera para la Humanidad, la técnica originaria de los famosos guadamecíes del Califato.

Tantos años de investigación en el Tiempo y en la Historia, tantos años de experiencia y de buen hacer, originaron en él un sentimiento de protección y ordenación sobre sus logros y el deseo de compartirlo con su sobrino Jose Carlos Villarejo García.

Es su sobrino su sucesor, al que Ramón instruyó tal y como a él le habían formado, tal y como se enseñaban en los antiguos talleres; Desde la niñez hasta asimilar el conocimiento que transmite el Maestro al llegar a su culminación. Y es con Jose Carlos, con quien hace posible la exposición permanente de puertas abiertas de la Casa Museo del Guadamecí Omeya. Contribuyendo al enriquecimiento artístico y cultural del patrimonio de Córdoba y del mundo entero.